19. El visionario

—- Mira hermano Pablo, cuántos millares de Judíos hay que han creído, y todos son celadores de la Ley

—- Qué bueno, hermano Jacobo, gracias a Dios

—- Mas fueron informados acerca de ti, que enseñas a apartarse de Moisés a todos los Judíos que están entre los Gentiles, diciéndoles que no han de circuncidar a los hijos, ni andar según la costumbre

—- ¿Qué hay pues? La multitud se reunirá de cierto, porque oirán que has venido (Hech.21:20-22)

—- Está bien, les diré lo mismo que les dije a los hermanos Corintios: Que “La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es; sino la observancia de los Mandamientos de Dios” (I.Cor.7:19)

—- ¿Los Mandamientos de Dios? –interrumpe Diótrefes airadamente-; ¿Dijiste “Los Mandamientos de Dios”, Pablo?; Entonces es cierto lo que me dijeron: Que tú andabas predicando que se deben obedecer los Mandamientos de Dios, y que andas practicando el Sabatismo; ¿No es cierto?

—- ¿Y cuál es tu problema, Diótrefes? ¿Por qué te enojas?; Es cierto, he establecido cultos de adoración a Dios entre los extranjeros en Sábado, y Dios ha salvado a mucha gente en esas reuniones (Hech.16:13), ¿No sabes que el que hace caso del día –del Señor-, lo hace para el Señor? (Rom.14:6)

—- ¡Pero no en Sábado! ¡Cualquier día es bueno, menos el Sábado!, ¡Porque no estamos bajo la Ley, sino bajo la Gracia!

—- Lo que estoy viendo es que tú sí estás bajo la Ley del pecado, y no bajo la Gracia de Cristo; mejor arrepiéntete, Diótrefes

—- ¡Eres un Sabático, Pablo, un despreciable Sabático!

—- Puedes decir lo que quieras, Diótrefes; “Esto empero te confieso: Que conforme a aquél camino que llamas herejía, así sirvo al Dios de mis padres, creyendo todas las cosas que en la LEY en los Profetas están escritas” (Hech.24:14)

—- ¡Claro que es una herejía! ¡Una soberana herejía! ¿De dónde la sacaste, Pablo? ¿A quién se la copiaste? ¡O la inventaste tú?

—- Tal vez tú no lo sepas, Diótrefes, quizás lo ignores, pero hubo un Hombre en Galilea llamado Jesús de Nazareth, que es para nosotros el Camino y la Verdad y la Vida; ¿Es así, Lucas?

—- Efectivamente –responde Lucas-, así es: El Señor asistía invariablemente todos los Sábados a la Sinagoga –Templo-, sin falta (Lc.4:16)

—- Y nos dijo que aprendiéramos de él –agrega Mateo- (Mt.11:29)

—- Y también dijo que nos dejaba ejemplo –interviene Juan-, para que como él hizo, nosotros también hagamos (Jn.13:15)

—- El ejemplo que él nos dejó –concluye Pedro-, es para que nosotros sigamos sus pisadas (I.P.2:21)

—- Entonces, Pablo, para ti cuál es el día del Señor, ¿El Sábado? O el Domingo

—- Yo creo que Mateo, Marcos y Lucas son los más indicados para contestar esa pregunta, ya que ellos estuvieron más cerca de Jesús que yo

—- Con todo gusto –Responde Mateo-, el Señor Jesús solía decir: El Hijo del hombre es SEÑOR DEL SÁBADO (Mt.12:8), ¿Es así, Marcos?

—- Es cierto –Responde Marcos-, Así es y así quedó escrito (Mr.2:28); ¿Es así, Lucas?

—- Efectivamente –Responde Lucas- Así es, y así quedó escrito (Lc.6:5)

—- Bueno, eso es un decir, pero ¿Acaso alguna vez Cristo hizo distinción del día Sábado?

—- Claro que la hizo; ¿Nunca supiste que fue precisamente en un día Sábado cuando el Señor Jesús comenzó su Ministerio (Lc.4:16-21), cumpliendo así la profecía de Isaías (Isa.61:1,2); y que en Sábado hizo su entrada triunfal en Jerusalem (Jn.12:1-12), cumpliendo así la profecía de Zacarías (Zac.9:9); y que en Sábado resucitó (Mt.28:1 Versión antigua), cumpliendo así la señal de Jonás (Jon.1:17Jon.2:1)?

—- Eso fue en el Antiguo Pacto, ahora estamos en el Nuevo

—- Pues escucha lo que el Señor Dios dijo acerca del Nuevo Pacto: “Este es el Pacto que haré con ellos después de aquellos días: Daré mis Leyes en sus corazones, y en sus almas las escribiré, y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo” (Jer.31:33Heb.8:8-10Heb.10:15-17)

—- Pero Cristo vino a abolir la Ley, ¿O no?

—- Quisiera que otra vez Mateo contestara tu pregunta

—- Con todo gusto –Responde Mateo-, El Señor Jesús dijo: “No penséis que he venido para abrogar la Ley o los Profetas; no he venido para abrogar, sino a cumplir

Porque de cierto os digo que hasta que perezca el cielo y la tierra, ni una jota ni un tilde perecerá de la Ley, hasta que todas las cosas sean hechas

De manera que cualquiera que infringiere uno de estos Mandamientos muy pequeños, y así enseñare a los hombres muy pequeño será llamado en el Reino de los cielos; mas cualquiera que hiciere y enseñare, este será llamado grande en el Reino de los cielos” (Mt.5:17-19)

—- ¡Pero eso es imposible! ¡Nadie puede cumplir la Ley!

—- Los que viven conforme a la carne no pueden sujetarse a la Ley de Dios; pero nosotros no estamos en la carne, sino en el Espíritu (Rom.8:7Rom.2:13)

—- ¿Y qué pasa si uno no guarda el Sábado?

—- Prefiero que Santiago conteste esa pregunta

—- Con todo gusto –Responde Santiago-; El Espíritu Santo dice: “Cualquiera que hubiere guardado toda la Ley, y ofendiere en un punto, es hecho culpado de todos

Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no hubieres cometido adulterio, pero hubieres matado, ya eres hecho transgresor de la Ley” (Stg.2:10,11)

—- ¿Quieres decir que el Sábado nos puede salvar?

—- Por supuesto que no –Responde Mateo-, el único que nos puede salvar es nuestro Señor Jesucristo, y él dice: “Si quieres entrar en la vida, guarda los Mandamientos” (Mt.19:16,17)

—- Pero la fe puede substituir a la Ley, ¿O no?

—- En ninguna manera –responde Pablo-, antes establecemos la Ley (Rom.3:31)

—- Amados, permítanme hablar –Solicitó Juan-; ¿Por qué hemos de discutir esto? Sabemos que lo más importante de todo es el amor, “Y en esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: Cuando amamos a Dios y guardamos sus Mandamientos

Porque este es el amor de Dios: Que guardemos sus Mandamientos, y sus Mandamientos no son penosos” (I.Jn.5:2,3)

“Y cualquier cosa que pidiéremos, la recibiremos de él, porque guardamos sus Mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él” (I.Jn.3:22)

“El que guarda sus Mandamientos está en él, y él en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros por el Espíritu que nos ha dado” (I.Jn.3:24)

“Y en esto sabemos que nosotros le hemos conocido: Si guardamos sus Mandamientos

El que dice: Yo le he conocido, y no guarda sus Mandamientos, el tal es mentiroso, y no hay verdad en él” (I.Jn.2:3,4)

Además, yo tuve una revelación cuando estaba en la isla de Patmos, precisamente en un día Sábado, que es el día del Señor (Ap.1:10), veía yo al dragón, que es el diablo, que hacía guerra contra los santos hijos de Dios, y los perseguía; ellos tenían 2 señales inconfundibles: La primera señal era que guardaban los Mandamientos de Dios, y la segunda señal era que tenían el testimonio de Jesucristo (Ap.12:17)

Después los volví a ver otra vez en visión, pero ya reunidos en el Reino de Dios, y oí una voz del cielo que decía: “Aquí está la paciencia de los santos; aquí están los que guardan los Mandamientos de Dios y la fe de Jesús” (Ap.14:12)

Cuando Juan terminó de hablar, todos quedaron callados, mirándose unos a otros sin saber qué decir; había un silencio absoluto; luego todos comenzaron a arrodillarse, y a orar, diciendo: Señor Dios Todopoderoso, estamos dispuestos a hacer tu santa voluntad, aleluya, gloria a tu Nombre Señor

Y mientras oraban, no se dieron cuenta de que Diótrefes se salió inadvertidamente, y que unas letras resplandecientes aparecieron en la pared, que decían:

AQUÍ ESTÁ LA PACIENCIA DE LOS SANTOS

AQUÍ ESTÁN LOS QUE GUARDAN LOS MANDAMIENTOS DE DIOS

Y LA FE DE JESÚS.

DIOS LE BENDIGA.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Recuerda ¡Cristo te ama!

Llámanos o completa el siguiente formulario y nos pondremos en contacto contigo. Nos esforzamos por responder todas las consultas a la brevedad.