Introducción
Dentro de las Escrituras, encontramos un mensaje divino en Deuteronomio 18:10-12 que nos advierte sobre ciertas prácticas que son inaceptables a los ojos de Dios. Se nos exhorta a no involucrarnos en la adivinación, la hechicería, el espiritismo o la consulta a los muertos. Estas advertencias nos recuerdan que los muertos no pueden responder a nuestras preguntas, como se nos dice en Eclesiastés 9:4, donde se enfatiza que “mejor es ser perro vivo que león muerto”.
Prohibiciones y Amonestaciones Bíblicas
En Efesios 6:12, se nos advierte sobre la lucha espiritual que enfrentamos. Nos enfrentamos a principados y potestades espirituales en los aires. Debemos estar alerta y conscientes de cómo los espíritus malignos buscan engañar a aquellos que invocan a los muertos, como vemos en el caso del rey Saúl en 1 Samuel 28.
Resurrección y Orden Divino
La Biblia nos brinda una comprensión profunda de la resurrección y cómo se llevará a cabo. Cuando nuestro Señor Jesucristo regrese, habrá cuatro grupos de personas involucrados. En la primera resurrección, resucitarán aquellos que son de Cristo. Son los que han puesto su fe en Él y vivirán para siempre. Luego, en la segunda resurrección, aquellos que no son de Cristo tendrán una oportunidad de reconciliarse con Dios.
Preparación para el Regreso de Jesucristo
La Palabra de Dios nos insta a prepararnos para el regreso glorioso de Jesucristo. Este llamado se manifiesta en tres pasos vitales: recibir la salvación, conservarla y compartirla. Para recibir la salvación, es fundamental que entreguemos nuestras vidas a Jesucristo y le pidamos que sea nuestro Señor y Salvador. La conservación de esta salvación se logra al vivir en obediencia a los mandamientos de Dios. Finalmente, compartimos esta salvación con otros, siendo testigos de Su amor y gracia, y permitiendo que el Espíritu Santo guíe nuestras palabras y acciones.
Conclusión
En conclusión, amados hermanos y hermanas, recordemos las palabras de nuestro Señor Jesucristo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Juan 14:6). Sigamos el camino de la obediencia, busquemos la verdad en Su Palabra y encontremos la vida eterna en Él. Sigamos preparándonos para Su regreso y compartamos el mensaje de esperanza con todos los que nos rodean.
Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo nos guíe en este camino de fe y obediencia. Amén.
