03 Mensaje del cielo para los que sufren

Introducción:

En la Iglesia Cristiana Melquisedec, estamos comprometidos a compartir el amor y la enseñanza de Jesucristo. En este mensaje, exploraremos el consuelo y la esperanza que el Señor nos brinda, especialmente para aquellos que están pasando por momentos difíciles. Las Escrituras nos recuerdan que Dios nos hizo a Su imagen y semejanza, y a través de la fe en Jesucristo, podemos encontrar descanso y alivio en medio de nuestras luchas.

Dios no nos hizo para sufrir:

El mensaje central es que Dios nos creó a su imagen y semejanza con la intención de que viviéramos en la alegría y la felicidad. Como se afirma en Génesis 1:27, “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó.” Esto nos revela que somos especiales en sus ojos, destinados a experimentar la felicidad. Sin embargo, las decisiones de Adán y Eva en el Jardín del Edén cambiaron el curso de la humanidad, llevándonos al sufrimiento.

El Plan de Salvación de Dios:

El artículo podría destacar cómo Dios no se rindió ante nuestra caída y elaboró un plan de salvación. El envío de Jesucristo a la Tierra para cargar con nuestros pecados y sufrimientos es un testimonio del amor incondicional de Dios por la humanidad.

El Consuelo de Jesucristo:

Este es el punto principal en el que se enfatiza el llamado de Jesucristo a todos los que están cargados y sufridos a venir a Él. Aquí se pueden destacar las palabras de Jesús, citando Mateo 11:28-30, donde ofrece alivio a los que llevan una carga pesada.

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.” – Mateo 11:28-30

La Promesa de un Futuro Mejor:

Para concluir el artículo, podemos recordar las palabras de las Escrituras que nos hablan de la promesa de un futuro mejor, donde no habrá más lágrimas, dolor ni muerte.

“Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía. Y oí una gran voz del cielo que decía: ‘He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.'” – Apocalipsis 21:1-4

Conclusión:

En momentos de sufrimiento y tribulación, es reconfortante recordar que Dios nos ama y tiene un plan de salvación para todos nosotros. Jesucristo, nuestro Salvador, nos invita a llevar nuestras cargas a Él y encontrar descanso. A través de la fe en Su palabra y la promesa de un futuro mejor, podemos hallar esperanza y consuelo en medio de nuestras pruebas. La Iglesia Cristiana Melquisedec te anima a buscar a Jesucristo y experimentar Su amor y gracia en tu vida. Que encuentres paz y fortaleza en tu camino de fe.

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